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Tuve la suerte de ver durante un vuelo Londres- Delhi la película Anna Karenina, antes de que se estrenara en España. Al principio la puesta en escena me chocó un poco pero después, pensándolo mejor, creo que es una forma novedosa de presentar una novela tan trillada ya. Porque de esta obra literaria, se han hecho ya muchas películas.
El libro lo leí durante unas Navidades. A pesar de ser literatura rusa, es decir, muy descriptiva, las diferentes formas de tratar el amor (yo diría que hay 4 o más) me cautivaron desde el principio. Todos, alguna vez, hemos sentido estos tipos de amores:
El pasional de Anna y Vronsky.
El racional, pausado de Levin y Kitty.
Un tercer amor, que en la película aparece con pinceladas que es el amor de la mujer/compañera por el hermano enfermo de Levin y del enfermo por ella. Es difícil entenderlo pero es un amor que va más allá de las apariencias físicas (él está moribundo y ella es de una casta social inferior) pero ambos se aman a su manera.
Y, por último, el amor de Karenin por Anna: absolutamente respetuoso. Aunque a veces demasiado rígido.
El vestuario de la película me parece magnífico y con él vemos la evolución de los personajes: Anna al principio viste de color, pero poco a poco según vamos avanzando en la trama va oscureciendo sus vestidos hasta llegar al negro total; manifiesta la evolución de su estado de ánimo. La mirada de Anna, también evoluciona al principio es una mirada sincera y cariñosa, pero según se van desarrollando los acontecimientos se vuelve dura y altiva.
Con Levin sucede algo similar: al llegar a la ciudad viste de negro según la moda del momento pero al ser rechazado por Kitty, se encierra en el campo donde se viste como un verdadero campesino.
La última hoja de la novela, me parece la mejor que he leído. (¡Los que no os lo hayáis leído, no vale empezar por el final!).
No puedo esperar a verla en el cine. ¡Sí! ¡La voy a volver a ver!
Todas las fotos de http://www.annakarenina-lapelicula.es/
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